CRÓNICA DEL CAMINO. Día 3. Etapa 2, Grado- Salas.

En realidad no salimos de Grado, sino un poco después, del albergue de San Juan de Villapañada. En la guía pone "18 km" pero tiene que haber más. De hecho casi todo el mundo decía lo mismo , que las guías estaban equivocadas.
De hecho hemos tardado 7 horas y media.

El camino se ha hecho largo, discurría por caminos y senderos que apenas se veían, muy mojados debido a la humedad, los calcetines chorreando todo el camino, mucho barro, subidas y bajadas muy difíciles... pero eso sí, precioso. Yo me he quedado enamorada de este lugar, y Carmeli de las hortensias y helechos que se veían en el camino. Merece la pena la humedad y el esfuerzo con tal de ver estos parajes.

Yo creo que el problema está en preguntar. Preguntamos a un señor "¿Cuánto queda para Salas?" Y nos dijo "8 km" y a la media hora otro señor nos dijo "Queda 4 km".
Pero es que 5 ó 6 km más adelante otro señor dijo "Quedan 3 km"
¿COMORRRRR?
Claro, yo creo que el cansancio llega en el momento en el que "quieres llegar". Carmeli quería llegar ya. Supongo que tenía en mente que cuanto antes llegásemos, antes descansaríamos, con lo cual el llegar se convierte en una obsesión que te impide disfrutar del camino.
Mira que hay fuentes preciosas y fresquitas, y nos paramos en un par de ellas, pero siempre con prisa, y casi sin disfrutar de la sensación de relax que tanto he echado en falta.

Llegamos a salas sobre las 13:30 horas, así que nos quedamos en el albergue de ese pueblo, donde coincidimos con los peregrinos anteriores (Jose, Juan, Julio, Oscar, Maribel, Linda, Alejandro, Carmen) y aprovechamos el resto del día para comer en "Casa Pacita", visitar el pueblo (Salas, para los despistados), ver los monumentos y el castillo y reponer fuerzas.

Carmeli y Juan han hecho tantas migas, que él la llama tita, y no para todo el rato de decir "Tita esto, tita lo otro..." Al final son la tia y el sobrino del grupo.

Para aquellas personas que lean esto y que estén dispuestas a andar 5 km más, recomiendo el siguiente albergue, el de Bodenaya, porque está mucho mejor que el de Salas.

CRÓNICA DEL CAMINO. Día 2. Etapa 1 y 1/4: Oviedo- Grado- San Juan de Villapañada.

A las 6:30 h de la mañana salimos del hostal con mucha ilusión. Aún es de noche, no hay nadie en la calle, ni peregrinos ni nada. Hemos decidido salir temprano porque no sabemos a qué ritmo vamos a andar, ni cuánto vamos a tardar, por lo que no nos queremos arriesgar.


Vamos solas, nadie a quien preguntar. Salimos de Oviedo solas, sin ver a nadie, nos adentramos en un camino. Al poco rato nos encontramos a un hombre que nos da los buenos días y nos dice que hemos madrugado mucho, así que nos preguntamos si es que los peregrinos normalmente salen más tarde. No lo sabemos.


Sobre las 9:30 h vemos un bar y decidimos pararnos a desayunar. El desayuno es demasiado calórico para mi gusto (bocadillo de huevo frito con bacon y salchichas o algo así, pero es lo que hay porque no hay tostadas. O el bocadillo o 1 magadalena). Allí llega el primer peregrino del camino (Jose, de Valencia) que nos cuenta que ha salido a las 7:30h.


Es decir, vamos demasiado lentas en comparación con él, pero yo estoy satisfecha de mi paso. Carmeli quizá quiera ir más rápido.





Después del desayuno proseguimos el camino y nos encontramos con una chica alemana con la que hablamos un poco, nos cuenta que viene de Irún y que lleva andando mucho tiempo con 20 kg a cuestas, pero al poco tiempo nos adelanta porque quiere llegar a Santiago cuanto antes. (Se hace en torno a los 35 km diarios).

Aquí ya empieza a molestarme un poco el ligamento de la rodilla derecha, así que decido ponerme mi rodillera, que la tenía preparada por si acaso, y seguimos nuestro camino.

Llegamos a Grado más o menos a la hora de almorzar. Nos paramos en la casa de la cultura a que nos sellen y decidimos pararnos allí a comer antes de seguir para el albergue. Miramos restaurantes y posibilidades y decidimos pararnos en una plaza donde hay un restaurante (llamado "de Miguel) que hacen un 10 % de descuento en el menú de peregrinos. Ahí es donde vemos a peregrinos pasar. Y también ahí es donde entablamos conversación con Julio de Valladolid y Juan de Málaga, dos peregrinos que se acababan de conocer la noche de antes y con los que coincidiremos durante varios días en los albergues.

Continuamos para el albergue de San Juan de Villapañada. Nos encontramos con una pareja que son peregrinos y nos indican que compremos comida ahora porque en el albergue no hay nada más que pasta (literalmente, ni tomate ni nada, sólo pasta) así que siguiendo su consejo compramos algo de comer en un supermercado.

Estamos cansadas, la comida pesa demasiado a estas horas. El albergue no está a la distancia que pone en las guías sino varios kilómetros más, o puede que no, pero el cansancio es demasiado y mi rodilla ya no tira.

Nos cruzamos con un matrimonio de Estepa (Sevilla) que va al siguiente albergue, al de Cabruñana, pero también están muy cansados.

Ya en el albergue, hay 20 camas, todas se llenan. En los foros leí que este albergue es muy viejo. Pues bien, es cierto que es viejo pero puedo decir que es de los mejores que he visto en Asturias, pues aunque viejo, está cuidado, y el hospitalero es estupendo. Yo lo recomiendo antes que otros que son más nuevos.

Ducha, descanso, relax, cena, y charla, mucha charla con los peregrinos. La verdad es que el ambiente es tranquilo, relajante, conversador, y lo pasamos muy bien sentados todos en la puerta al fresquito (literalmente, tuve que ponerme el polar). Allí empezamos a hacer amistad con gente estupenda con la que vamos a coincidir en parte del camino.

Ahora a descansar, mañana continuamos...

CRONICA DEL CAMINO. Dia 1: Viaje a Oviedo.

Hoy comienza mi camino. Tengo muchísimas ganas y estoy muy emocionada.


El despertador suena, he quedado en recoger a Carmeli en la esquina a las 7:15 horas. Mi padre nos llevará en coche hasta Córdoba a coger el AVE que sale a las 8:56 h dirección Madrid. Allí cogeremos un autobús que nos llevará hasta Oviedo.


El viaje en tren pasa rápido, pero el viaje en autobús... se hace eterno. 5 horas eternas, que aunque intentamos estar entretenidas entre la película, leer una revista, etc, parece que el reloj no corre.


Pasamos un rato de risa porque Carmeli pregunta a todo el mundo. Se acerca al conductor del autobús y le dice "¿este autobús va a Oviedo? ¿Y a qué hora sale? " Lo gracioso es que hay un cartel informativo enorme con el horario y el destino, pero la cosa es preguntar.


En Oviedo preguntamos a un policía "¿Dónde está la calle Uría?" (Allí tenemos el hostal reservado), y luego a todo el mundo pregunta por la catedral, por el camino, por tiendas... el caso es preguntar.


Lo del hostal es porque llegábamos un poco entrada la tarde y temíamos que el albergue estuviera lleno a esa hora (después nos enteramos que efectivamente el albergue estaba completo y hubiésemos tenido que buscarnos la vida).


Soltamos las cosas en el hostal Romero, un sitio muy bonito y muy limpio, y nos fuimos de visita turística por Oviedo para sellar la compostela, mirar desde dónde empieza el camino para mañana, ver la parte antigua de Oviedo, etc.
También aprovechamos la visita para comprar unas vieiras de peregrinos en una tienda de souvenirs y colgarlas posteriormente en la mochila, ya que nos hacia ilusión llevarlas.

En la catedral, Carmeli se acercó a un señor y le preguntó "Perdone, ¿usted es de aquí? " "Pues no, señora"- contestó el caballero. "Anda, es que como va usted tan enchaquetado"... Yo no paraba de reir ante aquella situación, y Carmeli seguía preguntando a todo el mundo hasta que encontró a un hombre que le indicó dónde se sellan los carnets de peregrinos. Allí nos atendieron amablemente y nos explicaron dónde empiezan las vieiras y hacia dónde tenemos que dirigirnos.

Después tuvimos que buscar una mochila porque Carmeli no quiso probar la suya antes de empezar y cuando estaba ya en marcha se dio cuenta de que su mochila ni tenia refuerzo ni nada, era como un saco, simplemente tela, y no podía tirar de ella, así que preguntando, terminamos en la sección de deportes de un corte inglés y se compró una. Menos mal, es lo mejor que hizo (después se tiró todo el camino recordando que menos mal que había cambiado de mochila).

Compramos la cena en un mercadona, cena en el hostal y a descansar que mañana... EMPIEZA NUESTRO CAMINO!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Mañana es el gran día!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ya está todo preparado. La mochila lista, llena de cosas... 7 kg.
¡¡¡¡Comienza el viaje!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

La mala notica es que Ana de Sevilla no puede venir con nosotras. Tiene que terminar sus sesiones de fisioterapia porque si no, no se curaría el brazo, que se lesionó después de su caída.
De todas maneras, como ya tiene el billete de avión a Oviedo, lo aprovechará para conocer la ciudad y de camino conocernos a Carmeli y a mí.
Otro año será, Ana, no te preocupes.

El viaje tan esperado llega a su inicio...

Prometo colgar fotos y hacer un diario detallado del camino...

¡¡¡BUEN CAMINO, PEREGRINO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!