CRÓNICA DEL CAMINO. Día 4. Etapa 3, Salas- Tineo



Hoy ha sido la peor etapa de todas las que hemos hecho.

Lo raro es que íbamos super positivas; desde que nos levantamos todo nos estaba saliendo muy bien. Ibamos andando cuando comenzó a chispear, y de repente aparece ante nosotras una parada de autobús con techo y todo. ¡Bien!
Nos ponemos los impermeables y chubasqueros segundos antes de que empiece a diluviar. ¡Bien! Llegamos a un pueblo llamado "La Espina" y justo encuentro en una farmacia la cinta rotuliana que estaba buscando para el ligamento de la rodilla que me dolía desde hace días. ¡Bien!
En fin, que íbamos animadas, con muchas risas, muy positivas, y con muchos ánimos.

Sin embargo el camino en sí ha hecho que esta actitud fuera menguando poco a poco.
En ninguna página de internet decía nada de que debiéramos comer en La Espina porque no habría nada hasta llegar al destino. ¡Nada! Ni un simple barecillo...
Por lo tanto, en La Espina no nos paramos a desayunar porque pensamos que lo haríamos más adelante.
LOS QUE LEAIS ESTE BLOG... COMED ALGO EN LA ESPINA O COMPRAD ALGO PARA EL CAMINO!!!!!
¿Sabéis lo mala que me puse? No tenía nada más que un simple yogurt, y es lo único que comí desde las 6 que salí del albergue hasta las 12 que llegamos a Tineo y pude encontrar un bar.
No me ha dolido el estómago tanto en toda mi vida. Tenía un "boquete" tan grande que el yogurt pasó por ahí y cayó a los pies. Horrible. Cuando llegué al albergue casi no me podía tener en pie, apenas pude ni ducharme y mientras todos se fueron a comer a un restaurante yo me tuve que quedar echada en la cama porque el dolor de estómago no me dejaba levantarme. Y es que mis propios ácidos me hicieron daño al llevar tantas horas sin comer. Menos mal que una amiga- peregrina llamada Maribel me dio una pastilla antiácida natural que fue mano de santo y pude levantarme al ratillo e ir al restaurante a comer con los demás.

Por lo demás, los caminos estaban totalmente embarrados. Aquí es cuando nos arrepentimos de venir en zapatillas de deporte, porque el pie se nos hundía totalmente en la mezcla de barro y caca de la vaca, y llegamos con las zapatillas marrones totalmente y arañazos por todos lados. Sin duda, es mejor unas buenas botas para esta etapa (eso si no te hacen rozaduras, claro).

Es que claro, al pasar por el albergue de Bodenaya, el chico nos aconsejó que no nos metiéramos por el camino, que cogiésemos carretera durante varios kilómetros pero Carmeli no hizo caso, porque decía "este chico qué sabe, quizá lleva años sin hacer el camino". Y por eso cogimos el camino. ¡¡¡Y cuántas veces nos acordamos de su consejo!!!! Porque los caminos están intransitables. Tuvimos que escalar por un muro muy peligroso porque no podíamos andar por el camino.
QUIEN HAGA EL CAMINO EN INVIERNO... QUE COJA CARRETERA DURANTE UN TRAMO!!

Pero a parte de esto, tuvimos varias anécdotas, como el grupo de vacas que vimos que se habían escapado de su dueño y se pusieron en medio del camino asustadas y no nos dejaban pasar... tuvimos que estar alli paradas hasta que quisieron pasar.
O cómo tuvimos que buscar una super roca pesada para ponerla en el camino y poder dar un paso sin hundirnos, entre Carmeli y yo.

La verdad es que he llegado a Tineo con los ánimos por los suelos y totalmente derrumbada.

Por la tarde los ánimos han subido, hemos dado un paseo por el pueblo, nos hemos tomado algo en un bar...vamos que hemos terminado el día muy bien. Menos mal...

¿Y el albergue qué tal? Pues un poco simple. Una habitación para las camas y otras con los baños. No tiene cocina ni nada parecido, sólo un microondas en el pasillo que no sirve de mucho si no tienes tú mismo algún recipiente. Además, la mesa y las sillas están dentro de la habitación de las camas, con lo cual debes comer antes de que se acueste la gente, porque si no, molestas. Pero no nos vamos a quejar, por lo menos está limpio.

Esta noche ha granizado. ¡¡¡Vaya granizos!!! Esperemos que mañana haga buen día.
¡Hasta mañana!

0 Response to "CRÓNICA DEL CAMINO. Día 4. Etapa 3, Salas- Tineo"

Publicar un comentario